Se prevé que en 2025 las empresas deberán publicar sus informes conforme a la nueva directiva europea. Actualmente, estamos en una cuenta regresiva en la que las empresas deben evaluar si están preparadas para la implementación de la CSRD.
Esta nueva directiva en materia de sostenibilidad abarca temas con los que pocas empresas han tenido experiencia en sus informes de sostenibilidad anteriores.
Además de la gestión de riesgos ESG, ahora se incluyen desafíos sociales como el tratamiento de los empleados tanto de la organización como en la cadena de proveedores.
Como resultado, las empresas tendrán que publicar más de cien métricas y objetivos, lo que requiere aportaciones de las partes interesadas a lo largo de toda la cadena de valor, tanto ascendente como descendente.